La celebrity felina más famosa del mundo mundial, la gata Grumpy, ha muerto a los 7 años de edad, tal como ha anunciado su desconsolada familia en Instagram, donde el animal acumulaba más de 2,3 millones de fans. (En Facebook tenía 8,5 millones de seguidores, y 1,5, en Twitter).
Tardar Sauce (salsa tártara), que era el verdadero nombre de Grumpy, tenía una mirada siempre enfadada (grumpy significa gruñona), y hasta llegó a protagonizar una película. Recientemente, a este ejemplar de raza snowshoe se le había complicado una infección en el tracto urinario, de la que no ha podido recuperarse, “a pesar de la atención de los mejores profesionales”. Murió en los “brazos de su madre” el pasado martes.
En la cuenta Grumpy Cat recuerdan que la gatita “ayudó a millones de personas a sonreír en todo el mundo”.
Grumpy tuvo una vida feliz en Phoenix, Arizona. Se hizo famosa en el 2012 después de que el hermano de su dueña, Tabatha Bundesen, Bryan, publicara una foto de ella en la red social Redit. En solo dos días la foto la habían compartido más de un millón de personas.
El “felino más influyente”
En el 2012 se la consideró el “felino más influyente” para la MSNBC, el meme del año para Buzzfeed, en el 2013, y el premio Golden Kitty del festival de vídeos de gatos en internet. Fue gato de portada del The Wall Street Journal en mayo del 2013 y del New York Magazina, cuatro meses después.
Su popular cara de cabreo perpetuo -según su dueña, se debía a que padecía de enanismo felino, era más pequeña de lo normal, y tenía malaclusión- la hizo famosa, si bien no se correspondía con su carácter, “realmente agradable”, a juicio de Bundesen
No pasó mucho tiempo antes de que se hiciera mundialmente famosa, y hasta hizo una película, Grumpy Cat’s Worst Christmas Ever, en el 2014, que contaba las aventuras de un gatito cascarrabias que ayuda a encontrar el espíritu navideño a una niña.
Tras el éxito del filme, la gata también se convirtió en la reina de los memes, que se usaba para expresar malestar.
También hizo un anuncio televisión de Honey Nut Cheerios, y se convirtió en modelo de Friskies, la marca de comida de gatos.
Enorme fortuna
De Grumpy se comercializaban perfumes, zapatillas, tazas, camisetas y libros. Era una de los animales más ricos del planeta, se decía que amasó una fortuna de 100 millones. El año pasado, sin ir más lejos, su dueña, ganó 710.000 dólares (560.000 euros) en una demanada por infracción de derechos de autor; un empresa de café usó sin permiso la imagen de la gata del ceño fruncido.
Hasta The New York Times le ha dedicado un obituario a Grumpy, en el que al final recuerda que “era una gatita superlinda y adorable, que le encantaba que la cogieran y la acariciasen”.
