La alarma que avisa a los concursantes de La isla de las tentaciones de lo que hacen sus parejas solo había sonado en casa de los chicos. Es decir, eran ellas las que, hasta ahora, habían cruzado los límites que sus parejas habían marcado. Pero este jueves todo cambió.
La llegada de Fiama a Villa Playa fue una revolución y todo se desmadró. La fiesta y el juego con el que se entretuvieron convirtieron la casa en una auténtica locura que provocó que la luz de la tentación se encendiera en cinco ocasiones en Villa Montaña.
Manuel besa a Fiama y Stefany en la misma noche
Diego recibió un beso en el cuello y él dio uno en la boca a una de las solteras. Fiama besó a Jesús en la boca y luego, a medida que avanzaba la noche, acabó acercándose a Manuel. Tanto roce se transformó en beso y la alarma volvió a sonar. Pero lo sorprendente es que el andaluz besó después a Stefany.
La situación fue tan surrealista que Twitter era un hervidero de comentarios y el tono jocoso de los espectadores hacía que la mayoría hablase de una “remontada” ante el vuelco que estaba dando el programa.
