Sus cifras son de escándalo: actualmente, puede levantar con facilidad mancuernas de hasta 32 kg, hacer tirones con 42 kg, sentadillas cargándose 61 kg a las espaldas y, finalmente (cosa que le llevó a ganarse su título), levantar 80 kg de peso muerto con barra olímpica.
Sus padres, que siempre la han apoyado en todo, no podrían estar más orgullosos de ella: «Según su total actual de Sinclair, Rory no solo es la niña de siete años más fuerte del mundo, sino que también es probablemente la niña o el niño de siete años más fuerte que jamás haya vivido, para quien hay resultados de competencia verificables», Cavan van Ulft, su progenitor.