El 9 de agosto, una mujer en Fuzhou, China, fue detenida por la policía después de ver lo que había intentado enviar por correo.
Cuando un mensajero llegó a su casa, la joven de 24 años, cuyo apellido es Luo, le entregó algo empaquetado dentro de varias bolsas de plástico negras. Cuando se dirigió a la entrega, escuchó ruidos provenientes del interior del paquete y sintió que se movía.
Luo se negó a dejar que el mensajero mirara lo que había dentro de las bolsas de plástico de antemano. Cuando lo hizo, encontró un bebé vivo adentro.

Según los informes, el bebé se encuentra estable en un hospital de la ciudad, mientras que Luo está bajo investigación policial por sospecha de abandono infantil.
